La Cámara de Diputados de Paraguay aprobó el juicio político iniciado para destituir al presidente paraguayo Fernando Lugo, luego de la tragedia en la que terminó el desalojo de campesinos que causó 17 muertes y más de 80 heridos.
El pedido de juicio político terminó siendo aprobado con 73 votos a favor y 1 en contra. Sin embargo, el propio Lugo salió a declarar que no piensa en renunciar al cargo presidencial y que piensa enfrentar el juicio y respetar a la Constitución y la ley.
"El presidente no va a renunciar y espera que se respeten los plazos procesales para preparar su defensa. No hay ni renuncia, ni asilo ni nada por el estilo. Quédense tranquilos", declaró el secretario general de la Presidencia, Miguel López.
Ya ni siquiera cuenta con el respaldo del Partido Liberal, que es parte del gobierno, y retiró su apoyo a Lugo y pidió a los cuatro ministros de la fuerza que integran el gabinete que presenten su renuncia. Ahora el proceso de juicio político pasa al Senado, que debe desarrollar los procedimientos legales que podría terminar con la destitución del mandatario, un ex obispo cuyo Gobierno estuvo marcado por los escándalos de paternidad y la superación de un cáncer linfático.
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